Si bien nunca fui un asiduo seguidor de lo progresivo o lo AOR, me hubiera gustado poder ver sobre las tablas a bandas como Yes, Rush, Ten e incluso a Magnum, banda principal de Bob Catley, compañero de giras y discos de Tobías Sammet en Avantasia.
Para los incondicionales de la banda del “Mago” Steve Howe, el fallecimiento de Alan White, marcó el final de una época dorada y muy fructífera para la banda, pero por otro lado, a mi humilde entender, tampoco estaría marcando el fin de la banda como tal.
Así que hace el 19 de mayo mediante el sello InsideOutMusic, la banda nos trae su último trabajo discográfico, luego de dos años de “The Quest”, el vigésimo en su largo palmares.
Abre la placa la canción “Cut From The Stars”, que a su vez es uno de los dos sencillos de promoción del disco, con su correspondiente video clip. De entrada, nos deja bien claro de que va este trabajo de estudio, las tremendas líneas de bajo de Chris Squire (QEPD), esta vez a cargo de Billy Sherwood, que sumado a los omnipresentes arreglos de Howe, y el teclado de Geoff Downes, le dan de todo a la canción, cambios de ritmo, atmosferas, melodías y un sonido impecable.
La segunda pista es “All Conected”, el otro corte de adelanto del disco, es obra maestra de 9 minutos, donde vemos salir al mejor Steve Howe, una canción que se destaca por un tremendo contrapunto entre la voz y el resto de los instrumentos.
“Luminosity”, es la otra oda de la misma duración que la anterior, pero con una cadencia bastante distinta, donde predominan unas armonías vocales fuera de serie, ese toque hammond en los teclados,y donde apreciamos el nivel superlativo de composición de la banda, que sinceramente, está en un nivel supra terrenal, que pasan los años pero la magia de sentarse y que surjan ideas y composiciones tremendas como esta, es algo majestuoso.
Tenemos cosas más movidas, como por ejemplo “Living Out Their Dream”, donde vemos la vena más setentona de la banda, siempre cargado de armonías, buen gusto y calidad.
El tema homónimo a la placa, podría decirse que es la parte central del disco, llamativamente en formato doble, con sus casi 14 minutos de duración, es casi la perla del disco, la canción de la banda (sacando los clásicos) que queremos escuchar en vivo por la calidad compositiva, de ejecución y de sonido que puede llegar a tener esta rola sobre las tablas, el nivel alcanzado en esta pista es sencillamente superlativo, para escucharlo con audífonos y tranquilo, sin que nadie moleste.
El cd 2, creo que ya planta a Yes un poco en otro terreno, un poco más en la veta AOR, y eso lo podemos apreciar en la balada “Circles Of Time”, mucho más cerca de Ten, que de Yes en sí, una joyita y de lo mejor en esta segunda parte del nuevo trabajo.
Las últimas tres canciones, un poco más en la zona Funky e incluso hay coqueteo con el Pop, caerían un poco en la redundancia, más allá de lo magistral de su calidad musical, creo que simplemente están hechas para cumplir y darle un cierre más tranqui al regreso de estos genios sempiternos.
Opino que estamos ante un muy buen disco y habiendo hecho los deberes hacia atrás con esta banda después de mucho tiempo (lo reconozco), es un trabajo donde la agrupación suena a Yes después de varios años, pero a su vez, se anima a otra cosita, que obviamente mal no quedan, teniendo a ese nivel de músicos en sus filas.