Bloodfiend – “Creature Of The Catacombs” (Disembodied Records 2020)

La escena extrema Argentina no se caracteriza por tener muchos nombres conocidos en el panorama internacional. No voy a indagar los porque, pero hay algunas bandas que tranquilamente podrían sobresalir y destacarse. Una de ellas es sin dudas BLOODFIEND.

Formados allá por 2009 en la Ciudad de Buenos Aires y dando batalla constantemente en el under, ya tienen nada más ni nada menos que 4 discos, un Ep, un Split y un compilado. Su discografía es más que interesante, siempre practicando un Death Metal de la vieja escuela bien sucio y roñoso. 

En palabras de Gabriel “El podrido” su vocalista, acerca de sus influencias: es todo el Death que escuchamos de chicos y que más nos marco: Dismember, Entombed, Unleashed, (…), Cianide, Autopsy, Massacre, Bolt Thrower, Benediction, Master, Celtic Frost, etc. Así que ya saben por dónde viene la mano en cuanto a su sonido…

Recién salida de la tumba tenemos su cuarta  placa Creature of the Catacombs lista para romper todo. La cosa empieza de la mejor manera con Forbidden Rites, un comienzo de teclas que nos va llevando directo a las profundidades para desembocar en un tema de manual, vertiginoso y rabioso, toda una lección sobre como comenzar un álbum de este estilo de música. Una verdadera aplanadora.

Por ese lado va todo el disco, con Riffs filosos, precisos y asesinos marcando el camino, una batería que no abusa ni de los Blastbeat ni del doble bombo, dosificándolos solo a lo necesario y utilizándolos como un recurso y no una constante. Dándole una identidad bien Old School al grupo. Difícil la verdad quedarme con algún tema, ya que todo es parejo y brutal, con un sonido demoledor. Quizás el ya mencionado que abre el disco y Messenger of Skeletal Wings, con unos Riffs en la parte media de los cuales Tom Warrior estaría orgulloso, son los que más me volaron la cabeza. También hay una colaboración de Mike Perun de Cianide (Chicago U.S.A.) aportando su voz en As the Pantheons Rise.

Las composiciones son simples  y directas. No esperen escuchar una catarata de notas, estructuras intrincadas o una base rítmica que se mida con beats por minuto. Como así tampoco melodías empalagosas que tan en boga están hoy en día. Bloodfiend va directo al hueso, y cuidado, que te lo quiebra… Justamente aquí radica su mayor virtud, en hacer simple algo que es realmente complicado: componer buenos temas. A este trabajo le sobran. Hacen fácil lo difícil. En este aspecto a la banda le sobra virtuosismo.

La producción es más que notable, grabado en estudios Recrear con Gregorio Kochian en la consola, como ya dije todo suena infernal, limpio y crudo a la vez, mugriento y potente. Los solos de Fede Ramos de Avernal le dan un salto de calidad al álbum, apareciendo en los momentos precisos. Cabe decir que este disco no tiene nada que envidiarle a ninguno de los de sus pares Europeos o Yanquis , sino al contrario, les pelea mano a mano a muchos y les gana por puntos (o por un gol con la mano). Y, la localia pesa. La verdad es que todo fan del Death Old School debería comprarlo y el que no, se lo pierde.

No hay que tenerle miedo a esta Criatura de las Catacumbas, que si bien es peligrosa y feroz, solo le hace daño a las neuronas, a los oídos y a las cervicales. No lo duden amigos, este castigo es placentero.

Bloodfiend son: Fernando Larriestra: Bajo, Gabriel “El Podrido” Lupi: Voz, Walter Thompson: Guitarras, Gustavo Quiroga: Batería.