Hace 3 años cuando salió el anterior trabajo de Bloodfiend mencione que Argentina no poseía bandas reconocidas en la escena del metal extremo internacional. Hoy no cambio mucho la cuestión, sin embargo la citada banda demuestra ser de lo más prolífica y exportable (algo difícil en los tiempos que corren) y nos presentan nada más ni nada menos que su quinto disco de estudio en 14 años de carrera: SOLDIERS OF ANNIHILATION (a los que se les suman EPs, compilados y Splits). Como se imaginaran su propuesta es un Death Metal de la vieja escuela, mugriento, poderoso y devastador, si, como a nosotros nos gusta.
La placa comienza con “Filling the Streets with Death”, una explosión sonora a puro blast beats y riffs vertiginosos, ideal para empezar un trabajo de este tipo. Destructivo y rabioso. La cosa sigue con “Repulsive Anger” y la energía no decae. A lo largo de los temas la banda demuestra todo su oficio y maestría para volarnos la cabeza. Una amalgama de influencias que van desde Autopsy a Grave, pasando por Benediction o Unleashed, entre otras tantas que seguramente nos vendrán a la mente.
Al igual que en los trabajos anteriores no se abusa del blast beat ni del doble pedal, utilizándolos como un recurso y no como una constante, lo cual es un punto a favor para mí. La dialéctica entre el skank beat, los blasts y los ritmos machacones que recuerdan a Unleashed/Motorhead definen el sonido de la banda y su sello característico. A lo lago de los 9 temas que componen esta obra no hay respiro, solo el tema que le da nombre, en plan instrumental, nos trae algo de calma (al principio nomas…)
La inclusión de Fede Ramos en guitarra como miembro estable hace que la banda suene mas maciza y compacta, añadiendo también sus punteos que se destacan entre la ferocidad sonora.
Resumiendo, estamos ante otro álbum demoledor de una banda que merece ser reconocida y es sin duda un producto de exportación. No esperen una evolución en su sonido, ni una aburrida demostración de cómo se debe tocar un instrumento, esto pura mugre Old School, como debe ser. Si leyeron la reseña del disco anterior Creature of the Catacombs, bueno todo lo dicho ahí también es aplicable aquí. Y repito algo que mencione en esa crítica: su mayor virtud es hacer simple algo que es verdaderamente complicado: hacer fácil lo difícil, que es componer buenos temas. A este trabajo le sobran. En este aspecto a la banda le sobra destreza.
Únanse a este ejército de aniquilación sin miedo, y sean uno más de sus soldados. Death Metal Madness!
Formación: Fernando Larriestra: Bajo, Gabriel “El Podrido” Lupi: Voz, Walter Thompson: Guitarras, Fede Ramos: Guitarras y Gustavo Quiroga: Batería.