Caballo de 8 Patas

Las Barbas comienzan a moverse al son de un fuerte viento, nos es difícil avanzar y el invierno está entre nosotros, un sentimiento de desprotección invade los oscuros rincones de la mente, un fuerte golpe se escucha cada vez más fuerte, intenso cual terremoto mueve la tierra en medio de la oscuridad de nuestros sentimientos. Una fuerte luz a modo de relámpago que deja ver que es lo que sucede, SLEIPNIR nos ha visitado!!

Sleipnir? Sí, esta vez nos adentraremos en la Mitología pura, ¿cómo no hacerlo con tal visita? Mientras la intensidad del evento nos deja acomodarnos contaremos que alguna vez los Dioses en su Asgaard no gozaban de mucha tranquilidad, el acecho de los gigantes siempre estuvo latente, se encontraban desprotegidos por una guerra preexistente que alguna noche contaremos, un buen día se presentó un tal “Hrimthurs” proponiendo construir la mejor Muralla a cambio de tener a Freya, el Sol y la Luna (no pedía nada el muchacho, no?).

Luego del revuelo por la propuesta, recibió como contraoferta que aceptaban dicho trato solo si lo terminaba al finalizar el invierno (un Dios muy astuto suponía que no podría realizar el trabajo en dicho tiempo, por lo cual no pagarían por una defensa casi terminada). Blast acepta y acto seguido Loki agrega “Pero debes hacerlo sin nuestra ayuda”. Hrimthurs Acepto! pero puso como condición que su caballo lo ayudara.

Casi finalizado el invierno el Forastero estaba a punto de terminar la obra, cosa que ninguno de los Dioses quería ya que NO pagarían el trabajo, más teniendo en cuenta que era lo que debían pagar. Loki tomó la iniciativa y al tener la facultad de cambiar de forma se disfrazó de hermosa yegua. Svadilfari (el caballo de Hrimthurs) salió tras la Yegua irresistible dejando al Forastero sin su compañero, momento en el cual despierta su ira y deja en evidencia que Hrimthurs era un disfraz y en realidad él era un Gigante, un caramelo precioso para THOR (Hijo de ODÍN) que de un simple “Mjolnazo” lo mató (obviamente).

Por lo tanto Loki en versión Yegua volvió a Asgaard pero ya preñado por el caballo del gigante, terminó dando a luz un llamativo caballo de 8 Patas, que sin dudarlo regaló el caballo a ODIN seguido de esta Frase

“Ningún caballo igualará la velocidad de éste. Él te llevará por mar, tierra y aire, también a la Tierra de los Muertos y de vuelta aquí.”

Totalmente normal es querer darle forma a la mitología, cuando digo “forma” me refiero a intentar ajustarlo a nuestras estructuras, y muchas veces la mitología causa gracia a alguno o hasta parece ridículo lo que se relata. Quizás así sea, aunque cada uno lo ajusta a su propia estructura y formación cultural. ¿Acaso pagar para comer no es ridículo? Sin embargo, sucede de manera cotidiana en todo el mundo. Solo intento no descartar nada, no tomar por cierto ni por imposible, tengan en cuenta que son hilos que primero fueron pasados de boca en boca y luego escritos por personas de otras culturas con sus propias interpretaciones. Pero si uno lee entre líneas puede sacar información importante, por ejemplo (interpretación totalmente personal) porque no pensar que las 8 patas es una forma gráfica de la dinámica extrema del galope, es decir el efecto cinemático…?

En el pueblo de Gondhi en la India; (si, si La India) existe un canto, que utilizado en los funerales de los Muria distinguidos, el mismo básicamente habla de que el fallecido va en un caballo de ocho patas y cuatro cabezas; como una referencia a los cuatro hombres que llevan el ataúd del fallecido. Culturas radicalmente separadas pero Sleipnir lleva a Odín incluso a los dominios de Hela, es decir, al mundo de los muertos.

Por último, y como ya saben, ( y sino lo saben lo están aprendiendo) soy poco clásico y bastante rebelde y pondré recién ahora cómo se pronuncia efectivamente el nombre de este fiel compañero, tan poco clásico como un caballo de 8 patas. SLEIPNIR (“eslifnir”) cada región lo pronuncia como puede dentro de los parámetros que proponen las letras, ODÍN avisa que no se enoja.

Si el relato les paso rápido no hace falta que les explique el porqué…. (leyeron a la velocidad de un caballo de 8 patas) fue tan rápido como tan escurridizo como nuestro amigo, que de hecho eso significa su nombre del Nórdico Antiguo «el resbaladizo».