El Salón Pueyrredón fue el lugar elegido para que un grupo de mafiosos de larga trayectoria en nuestra escena under debutara en las tablas. Pero antes hubo unos invitados que fueron preparando el clima. Los primeros en subir al escenario fueron los “Conflicto Interno”. Salieron a hacer lo suyo, punk directo al mentón, sin amiguimismos. Sonaron ajustados e intensos. Letras duras y la actitud necesaria para llevar adelante un show de muy buen punk rock.
Acto seguido, luego de unos minutos salieron a escena los “Desculture” y ya fueron prendiendo el fuego para lo que vendría un rato después. También cultores de un punk/hardcore con riffs muy gancheros, pegadizos, y estribillos bien trabajados. Aceitadísimos, dieron un show compacto y entretenido donde sobresalió, a mi gusto, la labor de su cantante, Pablo Garateguy, dueño de una buena voz además de un gran dominio del escenario. Pulgar para arriba para los muchachos!
Tras una breve espera, se empieza a escuchar una canzonetta Italiana. La mafia estaba pronta a dar el golpe. Las cortinas se corren y podemos ver a un tercio de la banda, enfundados en sendas camisas negras y sombreros acordes a la vestimenta. “Il Cabron Arrabbiato”, guitarra, “Il Bello Civettuola”, b ajo, “Il Martello”, batería comenzaron a sonar sus instrumentos y enseguida hacen su aparición “Il Malo Macellaio” y “Il Capitano Pazzo” en voces, con bate de béisbol y una recortada acompañándolos, y todo empieza a tomar sentido. Una muy buena imagen nos predispone buenamente para ver que se traen entre manos estos grandes exponentes del Metal Extremo.
Firme y contundente comienzo con “Jueces De Estiércol”. El juego de dos grandes voces,
líderes en sus bandas, que aquí se acoplan a la perfección dándole más vuelo a las composiciones.
“El Mismo Juego” y “No Más” nos sacuden como trompazo de King Kong. A esta altura podemos ver que este proyecto no fue algo pensado entre amigos y cervezas, (bueno, si, pero no tanto…), sino que es algo pensado y serio, no es solo una excusa para armar una banda y salir a tocar. Hay buenas canciones y un laburo en la imagen y en el mensaje que se quiere dar. El Muerto Alejandro Bustamante, tal como se lo conocía antes de entrar a la “Famiglia Mafiosa”, de gran performance en las seis cuerdas, con riffs contundentes y muy buenos solos, con la tranquilidad de poder desarrollar su tarea tranquilamente porque tras él hay una pared sonora que forma con Andres “Cua Cua” Bernard en el bajo y Nico Fernandini en batería.
“Llenos De Rencor, “No Soy Nada”, (temazo), siguieron sacudiendo a palazos para todos lados. “La Donna E Mobile”, donde las voces se fueron a tomar aire, (o algún brebaje, tal vez), le dio paso a la que fue para mí, la gran sorpresa de la noche. Il Morto toca los primeros acordes de “Balls To The Wall”, clásico inoxidable de Heavy Metal, de Accept para ser más preciso, y mi cabeza instantáneamente piensa en lo raro y desquiciada que es esta gente, de venir al palo y bajar al llano, al más tradicional Heavy Metal. Error. Tras respetar el tempo en el riff inicial, a continuación mandaron quinta a fondo en una versión esquizofrénica del clásico teuton!
El salón Pueyrredón estaba prendido fuego. El Tano y Nanreh complementaban gritos con
guturales y ya todos estábamos rendidos a los pies de esta mafia de Metal Extremo. El show
continuó en una temperatura altísima con “Bolsas De La Muerte” y “cuervos”. Las letras,
obviamente, todas de tinte social, con un claro mensaje. Acá no se habla de cosas superfluas, para eso está la tele y las radios estupidizantes, acá esta la realidad, y te las gritan en tu cara para que te quede bien claro. El final se va acercando con “Vendetta” y “Golpe a Golpe”.
Y el final llega con “El Final Más Temido”, un excelente tema bien elegido para terminar la faena porque nos dejó a todos rebalsados de adrenalina, queriendo que la mafia siguiera
desparramando balazos. Pero así terminó y está bien, porque dieron un grandísimo show, dejando claro que “Il Brutal Caos” llegó para quedarse y dar batalla con su Punk Extremo, y llevarse puesto a quien ose ponerse delante.
Volviendo a mí humilde morada, luego de un obligado paso por la fugazzetta de El Imperio de Chacarita, previo viaje en el 123, pensaba en el mensaje que, subliminalmente, dan estos
muchachos, porque El Tano y Nanreh, con más de 30 años sobre el lomo, batallando con
Extermino y Zoofilia, respectivamente, arrancan de cero un nuevo proyecto, y lo hacen con todo el empuje y optimismo que pueden tener unos veinteañeros que recién dan sus primeros pasos. Acá hay amor por la música, compromiso y ganas de seguir creando, en el mismo camino, ese por donde no andan las FM. Brindo por ellos que siguen sembrando. Brindo por Il Brutal Caos y su propuesta, tanto musical como visual. Y brindo por los que estuvimos el viernes en el debut. Ya somos parte de la mafia. Y créanme, eso no es poco.