El 04 de agosto del corriente año, a través del sello Frontiers Music SRL, vio la luz el segundo proyecto del cantante brasileño Raphael Mendes, conocido por su asombroso parecido al genial Bruce Dickinson, tanto en su timbre, como en su manera de cantar, que me hizo pensar que Maiden había presentado un tema adelanto y en realizad era un proyecto de este notable cantante del vecino país.
Sin más vueltas al asunto, abre con todo la pista “Cimmerian”, dando la pauta de lo que se viene en cuanto a temática lirica y sobre todo, musicalmente. Esta canción, aparte de ser uno de los sencillos de adelanto del Lp, tiene un video clip ambientado a lo Conan El Bárbaro, se puede escuchar la voz privilegiada de Raphael al frente, la cual nos haría reflexionar, que resultaría si al buen Bruce se le diera por volcarse netamente al Power Metal. Bases parejitas, violas macizas, solos logrados, el tema cumple con lo que tiene que hacer, es decir, golpear de entrada, siendo una pista también ideal para abrir un show a futuro sobre las tablas.
Es más que obvio que no se pueden evitar alguna que otra comparación con la doncella, más que nada, en canciones como “The Scarlet Gospel”, la muy rebosante de energía “Heart Of The Wolf“ y el clarísimo homenaje a Batman en la canción “Cloud Over Gotham Pt 2-Arkham Nigth” , pero más allá de eso, vale y debemos resaltar la notable frescura y buen gusto de los temas, por más que nos suenen demasiado a la bestia, dotando quizá del aire que necesitaría Iron Maiden, ya volcado a unas canciones más extensas y zigzagueantes, desde que el otrora productor de Dream Theater, Kevin Shirley, se hiciera cargo de las perillas en el estudio de grabación.
Por supuesto que también tenemos canciones un poco orientadas al Power estadounidense y quizá al Heavy un poco más progresivo del primigenio Kamelot, tal es así con la canción “Bare Knuckle” e incluso me atrevería a decir, que hay temas con mucho del viejo y querido AOR, más precisamente, sonando a Ten, la banda de Gary Hughes icónica en ese estilo muy poco valorado, pero con músicos de un talento extraordinario.
Por supuesto, tenemos también un muy buen Heavy Metal tradicional, de la mejor veta alemana a lo Running Wild, tal es la canción con el ya sugerente título de “Blck Sails And Dark Waters”, con una Intro donde Raphael modula la voz, como el Maiden de “Dance Of Death “, pero que enseguida nos sumerge en la época de “Bloody Island” de la banda del corsario aleman, Rolf Kasparek.
Tenemos un disco aquí, que obviamente no innova en nada, pero que cumple con creces lo suyo, a pesar de tener referencias musicales demasiado obvias en muchos pasajes del mismo por fuerza mayor, quizá, como dije antes puede que su parecido a Bruce en lo vocal, sea una maldición o quizá una bendición para el brasileño cantante, depende de cómo se lo escuche y del criterio a aplicar al momento de oír, a veces es inevitable decir que el disco “suena a.…”, pero nobleza obliga a reconocer que suenan muy bien y el cantante tiene un registro prodigioso.
Una buena fusión de Power americano y europeo para los que recién comienzan a escuchar el estilo, casi una hora de música que se aprovecha muy bien.