Lamb Of God – Guitarras filosas como hachas recién afiladas

Amigas! Amigos! Bienvenidos una vez más a esta parafernalia descriptiva que amablemente hemos dado en llamar “Escrito Sagrado”.

Hoy, es el turno de Lamb Of God.

Para ser sincero, cuando los descubrí en la batea de cierta rockería especializada de la zona de San Martín, no sabía de la existencia de Lamb Of God. Tampoco es que me haya llamado la atención la portada, pero  bastó que el dueño me dijera que a él no le gustaba mucho, para que yo me hiciera de una copia de “Ashes Of The Wake”.

La placa comienza con ese clásico inoxidable llamado “Laid To Rest”, (si, igual que el temazo de Fight, lanzado a principios de los 90), y automáticamente agradecí no haberle hecho caso al personaje de la rockería.

El dúo de guitarras a cargo de Mark Norton y Willie Adler, filosas como hachas recién afiladas, hacen que tu cabeza quiera salirse de tu cuerpo. Riffs contundentes y de muy buen gusto, marcan el camino a seguir. Metal puro y jodido, sin intención de ganarse un lugar en alguna FM de moda.

La voz de Randy, es la de un tipo que se levantó con resaca, mal humorado, sin tiempo para desayunar, y tiene que tomarse  el tren Sarmiento en hora pico. Una catarata de agresión que sale de su garganta con mucha convicción, haciendo que la música de Lam Of God, se torne más agresiva.

Todo esto respaldado con la contundencia de un exquisito como lo es Chris Adler, la gran figura de la banda, (ojo! Para mí, eh! Aunque reconozco que fue muy bien reemplazado por Art Cruz, haciendo que no se note el cambio de integrante. ¡Punto para Art!). Lo que toca Chris es increíble. Los arreglos, la composición y sobre todo esos  “pequeños” detalles que hacen que su performance sea superlativa.

Los discos que precedieron luego, mantuvieron el nivel de Ashes haciendo que la popularidad de Lamb of God se incremente cada vez más. Sin dudas, es una de las bandas de las que siempre espero material nuevo.

Siempre dejando en claro que, correcta o no,  es mi percepción y puede no ser compartida, dejo en claro que en mi lista de bandas preferidas, Lamb Of God, tiene su lugar de privilegio y muy bien ganado.

Hasta aquí llegamos, queridos peregrinos de este apocalipsis descriptivo.  Estas reflexiones volcadas en escritura llegan por hoy a su fin.

Dejen, como siempre, sus comentarios a través de las redes sociales del portal. Lo pueden hacer  en la publicación o en la historia. Siempre serán bienvenidas las sugerencias y las críticas, (aunque estas últimas no tanto….).

Nos leemos en la próxima edición. ¿Dónde? Acá, ¡Por supuesto! En los ¡Escritos Sagrados de Yunque!