Un buen ser no necesita de leyes para actuar “bien” o para estar en los estándares de lo correcto, y mucho menos poder serlo de alguna manera por la existencia de leyes. Con el solo hecho de respetar al otro alcanza para que la existencia de las mismas quede nula. Pero tanto hoy como ayer, esto necesitaba una regulación o establecer leyes de ”juego” para poder vivir dentro de un contexto, aunque el concepto de “Bien y Mal” de hoy en día no era tan así por aquellas épocas. Los Vikingos y su historia están repletas de relatos de homicidios y venganzas, violaciones, robos, ataques, y casi todo lo que uno pueda imaginar.
La cruel imagen vikinga por excelencia hace pensar o creer a muchos que todo se resolvía de la misma forma y casi con criterios primitivos, si bien la cuestión no era la de sentarse a tomar un café a resolver las cosas, tampoco era tan brutal y ellos mismos desarrollaron leyes y métodos de forma pionera y original.
Para nada resolvían los asuntos con un hacha, tenían una estructura pensada y muy avanzada al punto que Adán de Bremen (1050-1081/85) decía actualmente “los islandeses no tienen otro señor que los reglamentos…”.
La palabra inglesa ley, law, es un crédito anglosajón de la palabra nórdica antigua log, que en un sentido real implica ‘lo que ha sido organizado o Dispuesto’.
Entonces los vikingos tenían todo atado legítimamente, el problema es que apenas disponemos hoy en día de pruebas de las mismas leyes de forma escrita, por lo que todo lo que conocemos de sus normas se encuentra en composiciones que, a pesar de que son inmensamente antiguas y de las que se tiene noticia notable, por ahora se remontan a la época vikinga (se supone). Más especialmente compuesta por cristianos… según su perspectiva cristiana. el problema aquí es entender cuánto reflejan estas reglas costumbres anteriores a la época en que se registraron (por ejemplo, era vikinga o mucho antes). ) y si reflejan únicamente una filosofía medieval dependiente fundamentalmente de la regulación romana y grupal.
La respuesta no es clara.
En realidad, muy probablemente, son archivos actualmente bastante unilaterales y retorcidos por el paso del tiempo y por el cristianismo.
Los reglamentos escandinavos no se pusieron en composición hasta bien entrados los siglos XII y XIII. El principal mensaje legítimo que conocemos es el código noruego llamado la ley Gulathing, que fue una de las principales bases en Noruega, establecida alrededor del año 950 en el sur del país. Las leyes de esta asamblea se plasman en el supuesto Codex Ranzovianus, redactado hacia el año 1250.
Los principales códices legales suecos y daneses son bastante posteriores y tampoco tenemos la menor idea de dónde provienen las normas contenidas en ellos.
El THING, la tertulia de la equidad
¿Donde se decidían todo lo referente a la aplicación de las leyes, condenar acciones indebidas y todo lo referente al cumplimiento en general? Exacto, en el Thing, en nórdico antiguo Þing, la reunión supervisora de las órdenes sociales germánicas, incluidos los vikingos, que existieron desde la antigüedad hasta épocas pasadas. El organismo o establecimiento justo y más importante que conocieron los vikingos durante la era vikinga, una reunión que unía las funciones reguladoras, legales, pero no principales, que, como veremos, era un problema. En estas reuniones, mediante la emisión de votos, se elegían asuntos de diversa índole y trascendencia. Incluso se eligieron pioneros y se delegó a los señores.
Existían varios Things repartidos por toda Escandinavia, pero destacaremos el islandés, en el mencionado Althing por ser considerado el principal parlamento del planeta; establecido en el año 930. Se reunían anualmente, por lo general en junio, poco antes de la primavera en Thingvellir, un valle de 45 kilómetros en lo que es ahora Reykjavik.
Al mismo podian asistir personas adjuntas a un dominio, que puede ser desde una casa de un par de familias, a un área o región o, como en el caso de Islandia, a un “país” completo.
Se podía asistir pero no todos tenían la potestad de votar, dado que los principales hombres libres o boendr (bondi en singular) se reservaban la opción de votar. Ni los esclavos, ni los niños. Además, las damas simplemente se interesaron, al parecer, de manera inconsistente y solo como invitadas o en casos aislados.
Ser un individuo libre no era, a todas luces, el único requisito previo para emitir un voto, como lo indican las sagas, solo las personas que podían sostener una espada podían hacerlo. Esta parece ser una forma de mostrar que deben ser mayores de edad ya que la opción de portar armas se logra con la edad adulta. Por otra parte, necesitaban igualmente tener domicilio fijo conocido, o por lo menos, estar vinculados formalmente a un dominio, para demostrar que no eran pobres ni prófugos; dos circunstancias que, además de ser excepcionalmente desaprobadas, les impidieron ser importantes para el ámbito local.
Si las condiciones atmosféricas lo permitían, la reunión se ejecutaba en espacios abiertos y se congregaba constantemente; a intervalos regulares, (cada semana, mes, o una vez al año… aunque también se pueden podían hacer reuniones extraordinarias por problemas graves. Además, podía ser convocado por poderes comunes como los de la iglesia, este era el caso de Islandia.
En el caso de los Thing locales, que involucraba a un par de familias o un par de granjas y de la que no sabemos casi nada, era para resolver problemas tan cotidianos como la libertad del uso de los pastos, el uso de bosques, desarrollos de ranchos como empalizadas o extensiones, y para resolver disputas entre vecinos y familias del barrio.
El Thing regional, la que incluía un dominio más grande con una población más numerosa, estaba compuesta por jefes de barrio y estos grupos manejaban cuestiones, como la protección de la región y otras sobre las que las Things locales no tenían competencia. Por ejemplo, quienes intentaban ocupar el trono (En gran parte de la época vikinga en Escandinavia no hay Reyes sobresalientes, sino pequeños gobernantes de regiones más modestas que se reunirán para dar forma a los expresos escandinavos que conocemos hoy) llamados al Thing regional para ser percibidos como gobernantes. Solo Islandia tenía lo que podríamos llamar un Thing ‘Nacional’ durante la era vikinga.
En zonas densamente pobladas el Thing solía reunirse con más frecuencia que en zonas con población sustancialmente más escasa. De esta manera, los Things que reunían territorios amplios lo hacían anualmente, mientras que losl Things de un territorio más reducido, el tiempo de reunión era mas reducido, solían reunirse semanal o quincenalmente, pues al fin y al cabo estos trataban temas mucho más relacionados con el día a día de una comunidad ( rescisión de negocios, asociaciones financieras o matrimoniales, etc.)
Existía una figura fundamental para el funcionamiento de los THINGS. Eran los jefes del área local o más conocidos como Lagman o narrador de normas, el hombre de normas, que recordaba y relataba las normas en los Things. Eran una especie de código legítimo andante. En Islandia fue llamado lögsögumadur y fue una figura crítica en estas congregaciones.
Por último y a título personal, es inevitable unir los puntos de ser los pioneros en tener un “tribunal” de leyes y “justicia” y ver los famosos martillos que se utilizan en la corte cada vez que se imparte justicia, martillo que naturalmente lo asocio a THOR y su propia imagen de justicia y protección, no me caben dudas que el uso del mismo y la forma en que se lo utiliza es de alli, de origen Nórdico naturalmente…..