La legendaria banda Thrasher se encuentra tan afilada que esta vez habían decidido recrear uno de los trabajos más técnicos de los 90s, su icónico álbum «Warriors». Hace algunos meses habíamos asistido a la presentación de su último disco «Somos Thrash» en el mismo lugar (reseña aquí: https://darknessnews.com/lethal-presentacion-oficial-somos-thrash/ )… Lo que funciona no se cambia.
Los bonaerenses Ruptura dieron inicio a la fecha «Escupiendo Thrash» y culminaron su show tributando a Hermética, mientras la gente comenzaba a copar El Teatrito en el barrio de Once. La segunda banda, oriunda de Laferrere, Reactor, desplegó un ajustado Heavy-Thrash con pinceladas a lo Horcas. Su set recorrió parte de todos sus trabajos discográficos, con temas como «Medios de incomunicación», «Rockear» o «Reactor» que dejaron bien en claro que estos músicos saben muy bien lo que hacen; retirándose del escenario con un aplauso total de los asistentes.
Ya con un lugar colmado por los Comandos Lethales, y luego de un intervalo bastante extenso desde el show de Reactor, Tito García, Eddie Walker, Ramón López, Sergio Gómez y… Claudio «El Yankee» Ortiz, salían a hacer temblar las paredes con clásicos como «Warriors in the night», conmemorando con imágenes antiguas desde las pantallas a sus compañeros caídos (Guillén y Sánchez) que titilaban al tiempo de «Transilvania» o «Desert rats». Una puesta visual impactante, y una cantidad de músicos invitados le agregarían aún más emotividad y dinamismo a una noche única.
El Yankee dejaría su lugar para que suban otros guitarristas, entre los cuales tendríamos a José Velocet para interpretar «Standing on the line», junto a otros grandes de la escena como Tano Romano o Jorge Moreno de Serpentor, banda de la cual también tendríamos a Guillermo Romero como invitado en las voces de «Basura», del disco Maza. Porque si bien la premisa era recrear todo el disco Warriors, la cosa no terminaría solo ahí.
Lethal había logrado reventar de gente El Teatrito por segunda vez en el año, pero ambos shows se trabajaron con una carga visual y emocional distinta. Una apuesta fuerte que rindió sus frutos y dejó contentos a todos los asistentes. Esperamos que se repita conmemorando algún otro disco, porque de seguro valdrá la pena.