Sinceramente no sé mucho sobre esta banda, no voy a mentirles. Eso no quita de que pueda dejar aquí unas líneas sobre un trabajo más que interesante. Misotheist es alguna especie de proyecto noruego de Black Metal de esos que prefieren mantener a sus miembros en el anonimato… Ciertamente poco se sabe; es más, ni siquiera figura su fecha de creación en sitios como metal-archives. Podemos citar a B. Kråbøl como vocalista y miembro fundacional, el cual también dirige otro proyecto de Black Metal llamado Enevelde, pero no hay mucho más al respecto.
Misotheist presentó su primera placa homónima en el año 2012, y el anterior al que hoy nos ocupa, “For the Glory of Your Redeemer” en 2021. Ambas piezas tienen lo suyo y se mantienen como una progresión homogénea de oscuridad con toques de disonancia que se expanden de uno a otro como peste que derriba cualquier anticuerpo. Todos los trabajos están compuestos por tres temas, así que este tercer álbum no es la excepción. Tampoco tendremos diferencias abismales de sonido, pero creo yo que con esta entrega han logrado ajustar más algunas piezas para crear esa sensación desesperante de claustrofobia sónica, que podría ubicar a “Vessels By Which the Devil Is Made Flesh” como su obra mejor lograda.
La primera composición “Stigma” ocupa doce de los treinta y ocho minutos que dura el álbum. Arpegios oscuros y angustiantes dan paso a ritmos pegadizos con una batería cruda detrás de un bajo pulsante y llevaderos trémolos pickings de guitarra. Progresivamente todo se va transformando en un vendaval sónico con vociferaciones del inframundo que nos hipnotizan para arrojarnos al centro del infierno. Eso mismo es “Vessels By Which the Devil Is Made Flesh”. Seis minutos inquietantes y violentos donde tendremos blast a mansalva y momentos más calmos, aunque extremadamente retorcidos. Aquí participó como vocalista de sesión el belga, Willem Niemarkt “IX”. Un músico multi instrumentista que ha pasado por varios proyectos (a destacar Urfaust), y hoy también es miembro de la banda Zwartketterij (¿lo leyeron?). Las voces combinan a la perfección entre guturales agresivos y cantos de invocación, haciendo que la pieza más corta se ubique como punta de pirámide en un disco que no suena muy innovador, pero muestra estados desesperantes como pocos. Las partes más calmas sólo actúan como opresores e impulsores anímicos. Todo se encuentra envuelto en un sonido tan corrosivo y sofocante que hasta se permiten dejar mugre entre los cortes para generar aún más crudeza.
“Whitewashed Tombs” por momentos se acerca al DBM, y tal vez sea la canción más atmosférica que hayan creado. Cuenta con casi veinte minutos para sacarle provecho a esto, aunque también tendrá sus tramos de agresividad extrema, los cuales logran llevar los contrastes del gris al negro como si hubiese infinidad de tonos en medio.
Si ya conocías a la banda, dudo que este nuevo trabajo te decepcione. Si nunca la habías escuchado y el Black Metal sofocante es lo tuyo, deberías pegarle una oída a esta nueva entrega de Misotheist.