Legué a la banda simplemente porque la portada me llamó la atención. Algo intuía desde la gráfica bizarra, y creo que no le erré. La propuesta se encuentra dentro de los estilos que no son de mi consumo masivo, pero que cada tanto puedo escuchar y disfrutar sin problemas. Hablamos de un power trio belga formado en 2013, que lleva editados algunos EPs, y hace cosa de un mes lanzaron este segundo álbum de larga duración, el cual podríamos clasificar como Post-Metal. Algo así como un Sludge de tintes progresivos con pinceladas en tonalidades cálidas, pero con trazos bastante fuertes. Una dicotomía psicodélica sobre un mismo tono, en un espacio donde los espectadores visten tanto camisas lisas y perfumadas, como camisas de cuadriculados escoceses llenas de ácaros. De alguna manera eso me trasmitía la portada, y es algo que combina muy bien con la temática de la banda, que nos habla desde los caminos de la filosofía y la espiritualidad. El género Shoegaze es otro estilo de música del cuál Psychonaut también toma atmósferas, por ende, estamos hablando de una banda que se preocupa más en mostrar e inducirnos en estados emocionales, que en extremar su lado técnico progresivo.
Los primeros cinco minutos y medio de «A Storm Approaching» (el track que abre esta nueva entrega) ponen de manifiesto la musicalidad que maneja Psychonaut, impregnando de texturas una canción trabajada técnicamente desde un lado progresivo que suena bastante moderno. Logrando un tono más desesperante en «All Your Gods Have Gone», con unas guitarras que rozan la etiqueta de los franceses Gojira. Utilizaron esta canción para la realización de un video animado, que muestra la sumisión y el degradamiento del humano en la factoría sistemática de la sociedad.
«Age of Separation» se sumerge en algunas coordenadas típicas de Tool, pero rápidamente se transporta a otros planos de sugestión con crujientes y atmosféricas guitarras. Dejando el clima óptimo para «Violate Consensus Reality» donde los invitados Colin H. Van Eeckhout (Amenra) y Stefanie Mannaerts (Brutus) ponen sus voces para acentuar los climas, que culminarán en un increscendo desgarrador. Mientras que en «Hope» proponen un cambio más espiritual, agregado un poco de tranquilidad con los teclados y sintetizadores que impregnan de elegancia a la canción, que combina muy bien con la introducción de la siguiente «Interbeing». Otro de los cortes de difusión con un video Mastodónico que reúne los tópicos visuales y musicales de la banda. De riffs densos y pegadizos que van generando otro increscendo formidable, donde se mezclan constantemente las voces furiosas con las voces limpias.
Violencia es lo que transmiten desde los riffs en «A Pacifist’s Guide to Violence». Aquí los gritos de Thomas se cargan de agresividad para poner en rojo el límite sónico de saturación junto a cada golpe de batería, dejando espacios para enfriar la cosa en la siguiente «Towards the Edge». Un corte final de tintes progresivos al estilo Opeth, que cuenta con trece minutos de duración para amalgamar la propuesta.
En esta ocasión Psychonaut expone un álbum con sonidos de batería grabados y comprimidos al límite, un audio de guitarras exquisito, con bajos que trabajan en consecuencia, y las voces de ambos vocalistas, tan limpias y acogedoras, como desquiciadas y lacerantes. Todo el trabajo se encuentra cargado de paisajes sonoros que nos conducen de la paz a la exaltación y a la ira en cuestión de segundos. Muy bien pensado, muy bien dosificado, muy bien tocado y muy bien armado; bajo un concepto que suena fresco a pesar de estar encuadrado dentro de una vertiente musical en ascenso, y al límite de rebalsar, tanto en cantidad de bandas como en propuesta. Es aquí donde podría haber resumido todo trazando una comparación con la banda Mastodon, pero creo que podemos examinar bien las huellas de estos primeros pasos de Psychonaut, y encontraremos algunos detalles en su trama que deparan un buen augurio para los belgas.
Psychonaut son: Thomas Michiels (Bajo y Voces), Stefan de Graef (Guitarra y Voces), Harm Peters (Batería).