Revocation «Netherheaven» (Metal Blade Records, 2022)

Creo que puedo decir con tranquilidad que David Davidson, fundador de la banda estadounidense de Death/Thrash Revocation, es uno de los músicos más virtuosos y carismáticos de esta nueva era. Arrancó con el proyecto allá por el 2006, y ya lleva editados ocho discos. A gusto personal, entiendo que en «Deathless» (de 2014) habían llegado a su pico más alto de composición, logrando un balance perfecto entre lo que venían haciendo, mixturando técnica y gancho con una producción soberbia. De ahí en más cada descarga sería muy pareja; con sus toques de distinción entre placas, claro está, pero ya habiendo logrado poner la vara a una altura tan difícil de superar, que generaba un augurio de monotonía en los oyentes. Muchos nos preguntábamos si la pandemia les habrá servido para tomar carrera y dar un salto aún más grande… Y ya hay quienes dicen que sí.

Algunos cambios, tal vez, pueden haber logrado la diferencia. En esta ocasión el contratado para manejar las perillas de la consola fue el atareado sueco Jens Bogren. Desde la portada se inclinaron por el arte del italiano Paolo Girardi. Pero el detalle a no dejar pasar, es que la banda vuelve a funcionar como trío después de su segundo trabajo discográfico (al menos en estudio). 

Tiran toda la carne al asador de entrada con «Diabolical Majesty» (video incluido), donde pelan velocidad, técnica, onda, y un sin fin de cambios que dejan a uno boquiabierto. Tenemos desde el vamos, una pieza de las más extremas y a su vez pegadizas que jamás hayan escrito. Un audio finísimo que deja leer la pulcritud y precisión con que fue grabado cada instrumento, con las voces de David que muestran una agresividad inusitada, despotricando contra el cristianismo de derecha. Estos adjetivos también serán aplicables a «Lessons in Occult Theft», aunque no por ello queramos decir que es una composición parecida, ya que no lo es. El bajo de Brett Bamberger adquiere más protagonismo, mientras que en la siguiente «Nihilistic Violence» se vuelve pared con la batería de Ash Pearson, llevando un golpe contundente de medio tempo que desemboca en riffs asesinos Slayerizados, con un solo de guitarra progresivo que es impresionante. Pero hay que hacer mención aparte sobre «Strange and Eternal». Esta canción también contiene agresividad y virtuosismo en dosis altas, con un agregado importantísimo, que nos traerá a la mente a Chuck Schuldiner. Tanto riffs, como estructuras y arreglos de guitarras nos harán fantasear con si así hubiese sido la continuación del sonido de la perseverancia. Uno de los puntos altos del disco sin dudas, con un solo a lo Chewy de Voivod y un final épico a voces limpias. 

«Galleries of Morbid Artistry» contiene pequeñas partes de tempo medio con aroma a Dissection, arpegios estilo Opeth y un trabajo de batería descomunal que alcanzará su techo en el instrumental «The 9th Chasm». Volviendo a retomar las bases densas para «Godforsaken», del cual debemos destacar el solo de guitarra. Aunque bien podríamos destacarlos en todos los temas, ya que como decía al principio, David Davidson es uno de los músicos más virtuosos y carismáticos de esta nueva era. Toma un poquito de allá, un poquito de acá… desde Jeff Waters (Annihilator) hasta Andy LaRocque (King Diamond), más todo lo que vengo citando, pero en dosis tan controladas que apenas si suena a influencia; logrando así un carácter único que lo pone en el pedestal de lo que yo considero como una de las últimas mentes maestras del género. 

«The Intervening Abyss of Untold Aeons» pasa de blast beats de Death Metal ultra violento a skank beats de Thrash técnico, y dejan momentos para que se luzca cada instrumento. A mi gusto, esta es otra de las piezas progresivas de calidad suprema que contiene el álbum. Aunque puede llegar a ser conflictivo elegir un tema por sobre otro, ya que toda la placa contiene detalles o momentos destacables, como por ejemplo el final con «Re-Crucified» con George Fisher de Cannibal Corpse y Trevor Strnad (The Black Dahlia Murder). Otro de los referentes importantes de esta era, quien decidió terminar con su vida el pasado 11 de mayo, y a quién los Revocation dedican su última entrega. Una entrega que no puede ser pasada por alto.