Pesadillas de los descompuestos (o de la descomposición), así es el título de esta nueva placa de Mr. Barnes y cía. Y no puedo quitarme de la cabeza la idea de pesadilla y de descomposición. Como un oráculo o un epitafio, el título del álbum se vuelve peligrosamente real.
Una crítica destructiva puede ser graciosa y entretenida charlando en un bar con algún amigo, pero más allá de eso se entiende que quienes amamos esta música solemos ser exageradamente pasionales. Aunque parezca cizaña o burla, en el fondo nos duele como una autolaceración.
Quien haya transitado este camino tendrá hermosos recuerdos de aquel viejo Cannibal Corpse y las cuatro descomunales placas que grabaron junto a Barnes y Owen, guitarrista que hoy vuelve a juntarse con su viejo amigo en lo que debería ser un total festejo para el viejo fan. Pero parece que algo no salió como se esperaba.
Dos lyric y un video han rotado hasta la fecha, y aún siendo de lo mejor del disco el sello decidió “desactivar” los comentarios en youtube. Las críticas comenzaban a ser demoledoras. No recuerdo haber visto desprecio tan alevoso con algún lanzamiento de otra banda.
El primero,”Amputator”, tiene un ritmo violento y llevadero con aires a buenos momentos de anteriores placas, pero ya desde el sonido (sin ser malo) notamos algo raro. Nos distrae la voz desgastada de Barnes y pensamos si estará cantando así a propósito. Se cruza la idea de que tal vez le quiere dar una onda zombi como en las películas. Esto se cae cuando notamos que hay pequeños desfasajes de la voz con los tiempos de la música. ¿Puede pasar eso en esta época, donde todo se corrige fácilmente con una computadora?
El segundo corte, “Zodiac”, encaja en la faceta más rockera de machaques grooveros con una compresión al límite. La guturalidad genera preocupación, ya no nos preguntamos si es a propósito.
“The Rotting” muestra diversidad en las guitarras y melodía en el solo, pero lo que más llama la atención vuelve a ser Barnes, con unos chirridos de cabra… o algo así.
“Death Will Follow” te puede hacer mover la cabeza con un ritmo canchero y pegadizo, pero los siguientes “Migraine” y “The Noose”, van de stoner a entrecortada y no dicen demasiado.
Un bajo comprador y movedizas pero sigilosas guitarras levantan un poco en “Blood of the Zombie”, siguiendo con más canciones a medio tiempo donde no hay mucho para destacar, y donde notamos detalles de producción que podrían haberse amalgamado.
Para el final suena el despertador con “Without Your Life”. Lo bueno es que va rápido como el del principio, pero conserva los mismos problemas.
Si dejan que el disco vuelva a empezar rápidamente notarán la diferencia de audio entre una canción y otra. Así que la desilusión no es solo por la voz de Chris Barnes.
Hay algunos solos entretenidos, algunas bases simpáticas, un baterista que le pone onda y detalles de calidad, pero no alcanza, y las letras tampoco ayudan.
Ojalá esta “pesadilla” le sirva al rasta para despertar con ánimos de venganza.
Ah, si… La tapa es llamativa.
Six Feet Under son: Chris Barnes (Voz), Jack Owen (Guitarra), Ray Suhy (Guitarra), Jeff Hughell (Bajo), Marco Pitruzzella (Batería).