System Of a Down – Te aflojan los dientes a cachetazos

¡Amigas! ¡Amigos! Bienvenidos una vez más a esta sencilla sección intitulada “Escrito Sagrado”, donde intentaré transmitir mis sensaciones sobre distintas agrupaciones.

Los invitados de hoy, “System Of a Down”

Había escuchado por ahí de una banda nueva bastante interesante, con un disco recién lanzado que parecía estaba muy bueno. Esa banda era System Of a Down y su disco homónimo que conocí posteriormente.

Primero a mis oídos llegó “Sugar”, que llamó mi atención, el disco en sí me pareció correcto pero no me  había sorprendido tanto. Si me había gustado en rasgos generales y claros, estaba abierto a seguir escuchando las otras ediciones. Y menos mal que así lo hice, porque lo que vino después fue un tsunami musical! “Toxicity”, estaba entre nosotros para aflojarnos los dientes a cachetazos. 14 para ser exactos.

Ya el inicio con “Prison Song”, observamos un comienzo que no comienza, nos da una muestra de que estamos frente a un disco distinto, de esos que llegan para no irse nunca más. El tema en cuestión explota en el estribillo, que promediando el tema entra en una zona densa, primero con un machaque bien pesado, hasta que desaparece la guitarra para volver con toda su furia.

Pegadito sin dar respiro llega “Needless”, con un arranque bien arriba y un estribillo pegadizo. Un clima tranquilo se apodera de la canción, con la voz de Malakian, para encaminar el final después de repasar una vez ese lindo estribillo. “Deer Dance”, es un tema con simpático ritmo de batería,  un estribillo bien pesado y para mí lo mejor del tema, lo que viene tras el segundo estribo, un clima hermoso tras un corte marcado con el bajo, (Shavo Odadjian), y un juego hermoso a dos voces, para terminar bien pesado tras el estribo.

“Jet Pilot”, que es la primer de mis tres canciones preferidas del álbum, inicia frenéticamente con el estribillo, y justo después de juntar los dientes del piso llega la calma con la frase, pero por poco tiempo, porque tras la bajada del bajo nos vuelven a propinar  un trompazo casi de knock out.

No contentos con eso, nos ataca casi sin piedad “X”, con un ritmo demente. A mitad del tema la tormenta se calma, pero es solo una ilusión, porque segundos después vuelve con todo y termina el tema bien arriba.

Finaliza con “Chop Suey”, el primer gran clásico de System, con un video que lo veías a cualquier hora en los programas que antes transmitían música. Este tema lo tiene todo, un comienzo con un clima hermoso que va ganando en intensidad y guitarras para luego darle pie a una estrofa muy original. El final es hermoso, con mucho sentimiento, jugando con las voces de Tankian y Malakian que elevan aún más esta gran canción.

“Bounce”, entra en escena con un inicio intenso y un riffeo bien thrash en el medio muy interesante. A continuación, “Forest” es otra de mis favoritas, con un riff bien ganchero que hace que se sacuda toda tu humanidad, casi como si te hubieses sentado sobre un hormiguero.

Llegando al final nos atacan con una parte instrumnetal excelente para agitar, y un desenlace perfecto, que va ganando en intensidad hasta el fin.

Luegio “Atwa”, viene a poner un poco de calma. Una canción realmente muy linda, más allá que se pone intensa en lo que vendría a ser el estribillo, es un remanso entre tanta vorágine que contiene este gran disco. “Science”, nos devuelve a la pesada realidad, en un tema bien redondo con ese toque “medio oriente” a la mitad de la canción que corta el tema pero que está buenísimo!

Ya encaminándonos hacía el final del disco llega “Shimmy”, con una excelente labor de la que es para mí, la figura del disco, Serj Tankian. A lo largo de todo el álbum dio muestra de una originalidad para interpretar y crear melodías muy muy buenas. Y así llegamos a la obra de arte de este disco, su tema homónimo. “Toxicity”,  nos toma por asalto con esa intro tranquila a cargo de Malakian. El trabajo de Jhon Dolmayan en batería la rompe en esta grandísima canción (en toda la placa se destaca, pero acá sobresale).

El clima creado durante gran parte de la composición, con ese recurso tan bien explotado de tranquilidad+explosión, llega a su punto culmine pasando la mitad del tema, con un riff bien intenso de guitarra y un Tankian sobresaliente. El final es para hacer pogo contra la pared de la habitación. Definitivamente  es mi canción favorita del disco!

“Psycho”, es un buen tema, con un buen ritmo. Y para cerrar el disco nada mejor que “Aerials”, llena de melancolía que bien se encarga de transmitirla el bueno de Tankian. Hermoso el final que queda abierto para que llegue de sorpresa una pieza instrumental con aires de medio oriente, muy agradable, que sinceramente es el final perfecto para este grandísimo disco.

Lo que vendría después también serían placas de altísima calidad, Steal This Album, (con canciones que sobraron de Toxicity), Mesmerize, Hypnotize, para luego interrumpir la continuidad musical en el año 2006, sin vistas de juntarse alguna vez a editar material nuevo, a pesar de ciertas reuniones para tocar en vivo. Una lástima, solo nos queda disfrutar lo que fue grabado y agradecer siempre a System Of a Down  por tanta buena música!

Y así estimados compañeros de aventuras, este Chop Suey de sensaciones hecho escritura ha llegado a destino.

Pueden dejar sus comentarios en las redes sociales del portal, sea en la publicación o en las historias. Nos leemos en la próxima. ¿Dónde? Acá, claro! ¡En el Escrito Sagrado de Yunque!