Windir – «Un oscuro y frio viaje directo a las raíces noruegas»

¡Amigas! ¡Amigos! Bienvenidos una vez más a esta cofradía, donde tratare de explicar con palabras las distintas sensaciones causadas por las diversas bandas que he tenido la suerte de conocer a lo largo de mi todavía joven existencia.

Los invitados de hoy, Windir, «Un oscuro y frio viaje directo a las raíces Noruegas”.

Este escrito para mí es uno de los más especiales ya que estoy a punto de ponerme a escribir sobre una de las agrupaciones que me volaron la cabeza a la primer escucha, con el condimento especial que al momento de cruzar mi camino con ellos, sobre con “EL”, fue unos meses antes que la historia de Windir llegara al final de su camino. Final que si no lo sabes, vas a tener que esperar hasta el final el porqué del mismo. Fue a finales del 2003, cuando de casualidad escuche una canción en un local de música, y al enterarme del elevado precio que el descortés vendedor pedía por ejemplar, decidí amargamente no comprarlo y volver a casa a investigar más sobre esta banda.

Pero vayamos al comienzo de las aventuras de este guerrero llamado Valfar. Un inquieto joven que tenía en mente armar un grupo donde pudiese expresar temas de la historia y cultura noruega, pero cantados en ”Sognamaol”, la lengua de su pueblo, Sogndal.

Luego de dos demos editados, “Sogneriket” – 1994 y “Det Gamle Riket” – 1995, llegaría el disco debut, “Sóknardalr” – 1997, un excelente lanzamiento donde el bueno de Valfar ya nos dejaba ver que a los ritmos Black y a su aguerrida y chillona voz, no le faltaba esos arreglos que cargaban su música de hermosas melodías. Freso pero sobre todo original, Windir llegaba para marcar diferencias con otras bandas cercanas al género. “Sognariket Sine Krigarar”, “Sognariket Si Herskarinne”, “I Ei Krystallnatt”,
“Likbor”, los temas destacados en este primer lanzamiento.

El próximo paso es por el que hoy estoy aquí, en la noche, escribiendo y recordando este grandísimo disco. Estoy hablando de “Arntor” – 1999, con un Valfar que además de componer todo el disco, se hace cargo de las Guitarra, el Bajo, Teclados, Acordeón, y por supuesto, la Voz, con músicos que colaboraron en los coros, batería y algunas guitarras. El álbum nos recibe con un hermoso tema instrumental, “Byring”, (The Begining), donde predominan los teclados y a los que se le acopla el acordeón redondeando un lindo comienzo, calmo, pero bueno, que deja el camino preparado para que “Arntor, Ein Windir”, (Arntor, A Warrior), arrase con todo a su paso. Con un buen trabajo de coro a voces limpias que se intercalan con la aguerrida voz de Valfar. Promediando el tema, nos encontramos con una parte en forma de himno guerrero con la gran melodía, que desemboca en otro vendaval instrumental hasta el final de esta enorme canción!

“Kong Hidnes Haug”, (The Burial Mound Of King Hydnes), comienza con unos tecladitos y sintetizadores de otro género, pero enseguida las guitarras marcan territorio y junto a la gélida voz de Terje nos dan vuelta la cara de un cachetazo. Los teclados vuelven con esos coros profundos y ya no son lo mismo. Promediando esta gran canción entramos en una tensa calma. Un buen y necesario corte, donde las profundas voces le dan el toque épico a un final que se va yendo en medio de una tormenta sonora y los gritos de Valfar. Tres temas y ya estoy seguro que estoy escuchando un disco que me va a acompañar siempre donde quiera que yo vaya.

Luego “Svartesmeden Og Lundamyrstrillet”, (The Blacksmith And The Troll Of Lundamyri), con un muy buen y pegajoso riff, que cambia pero no tanto a los pocos segundos, nos da la bienvenida. Una característica que se destaca en todas las canciones de Windir, es que a pesar de la velocidad y agresividad con que nos enviste como si fuésemos inertes muñecos de nieve, nunca pierde la melodía, siempre hay un arreglo o un riff que vas siguiendo y eso es algo que a mí me enamoró instantáneamente. Promediando esta extensa canción entramos a un páramo de ritmo folclórico que por lo menos a mí, me hizo rebotar contra las paredes cual bola de flipper. Temazo, que a pesar de duración, 9:02 nunca se hace denso a la escucha.

“Kampen”, (The Struggle), con un ritmo a medio tiempo nos conquista con una muy buena melodía de estribillo, con buenas voces limpias a cargo de Steinarson, uno de los músicos invitados. Y lo mejor es cuando se entre cruza con la aguerrida voz de Valfar, en un contrapunto excelente. Las partes más álgidas también están muy logradas. Otro tema muy bueno. “Saknet”, (The Longing), larguísima composición, de poco más de diez minutos que nos lleva por todos los climas, y nos va avisando que el final de esta magnífica obra de arte esta próxima a su fin, no sin antes espetarnos como si nada una bellísima parte, apenas pasada la mitad de la canción, que de a poco, muy de a poco se va yendo, dejándole el paso a “Ending”, el tema con el que ending el disco, (verdad que soy ingenioso?). Un riff muy bueno a cargo del teclado y un Valfar que además de gritón esta festivo. Un buen tema para cerrar el disco, un tanto más simple que los demás si es que eso puede ser posible.

Un álbum que a mí me cambio la manera de escuchar música. Y que se encuentra sin dudas entre mis preferidos sin ningún tipo de dudas. El camino de Windir continuaría con “1184” – 2001, disco que sería el primero que Windir lanzaría como banda y no como proyecto de Valfar más invitados. Syure Dingsoyr, Guitarra, Strom, Guitarra Lider, Steingrim, Batería, Righ, Teclados, Hváll, Bajo, conforman junto a Terje, el nuevo Windir. Hváll además compouso los temas junto a Valfar y también produjo el disco. Y esas nuevas ideas del bueno de Hváll se notan, porque a la marca registrada de Windir le han sumado muy buenos arreglos. Otro muy buen disco, aunque debo decir, con mejor sonido y mejor producción. “Todeswalzer”, “1184”, “Heidra”, “Black New Age”, “Journey To The End”, lo más destacado.

“Likferd” – 2003, sería, aunque todavía no lo sabíamos, el último trabajo de Windir. Mucho más maduro, con muy buenas combinaciones entre las guitarras, riffs que te hacen cabecear a lo loco y un teclado, que aunque sigue ahí, ahora no esta tan presnte. “Resurrection Of The Wild”, (temazo), “Martyrium”, “Blodssvik”, “Fagning”, (con un gran riff y buenas voces), “AEtti Morkna”, son para mí los temas destacados de este último acto.

El 14 de Enero del 2004, Terje “Valfar” Bakken iba rumbo a la cabaña de su familia, cruzando el bosque, pero nunca llego. Tres días después fue encontrado Reppastolen, valle de Sogndal, su ciudad, obviamente, muerto por hipotermia. Tenía tan solo 25 años. Nos quedan como legado cuatro excelentes discos, y de su mano conocer su pueblo, su dialecto, su cultura y su historia, todo junto a una música creativa, variada, extrema y llena de melodía. Señoras y Señores, Valfar, Ein Windir.

Hasta aquí llegamos compañeros de este viaje a través del frio Valle. Este compendio de gélidas palabras a llegado a destino. Pueden dejar sus comentarios a través de las redes sociales del portal, sea en la publicación o en la historia. Se aceptan críticas y sugerencias.

Nos leemos en la próxima salida. ¿Dónde? ¡Acá, por supuesto! ¡En los Escritos Sagrados de Yunque!