Motörhead – “Yo Tengo El As De Espadas” (Capítulo I)

¡Amigas! ¡Amigos! Bienvenidos una vez más a esta tómbola palabrera donde iré tratando de describir las distintas sensaciones causadas en mi añeja persona por diversas agrupaciones musicales, que muy atinadamente hemos bautizado “Escrito Sagrado”. Hoy daré comienzo a un nuevo capítulo doble, donde me esforzaré en detallar los intrincados vericuetos que esta fundamental banda ha tenido en su extensa y alocada carrera. Con una profunda emoción, dejo que las palabras y recuerdos broten de mi memoria y se hagan escrito.

Los invitados de hoy, “Motörhead”.

Capítulo I – “Yo Tengo El As De Espadas”.

La primera vez que vi una foto de Motörhead instantáneamente quise ser ellos. No había escuchado una sola canción y esa imagen enfundados en pantalones con cinturón de balas y camperas de cuero, era lo que un pequeño pre adolescente perdido entre la normalidad que demanda la escolaridad y las “buenas costumbres” estaba buscando. Si bien no arranque por sus primeros discos, debo decir que al escuchar el gran clásico de Motörhead, “Ace Of Spades”, hizo que todo, para mí, tomara sentido. Pero no nos apresuremos y vayamos por el principio de una banda cuya historia y discografía que no tiene desperdicio y que ha sido FUNDAMENTAL en la vida  de cualquier Heavy Metal que se precie de tal.

Cuando al querido Lemmy Kilmister lo echan de su anterior banda, Hawkind, en 1975, se propone formar la banda más sucia del rock del mundo. Y así es que empieza el armado de Motörhead (nombre tomado del último tema que Lemmy compuso para su anterior banda. El nombre elegido originalmente era “Bastards” pero finalmente fue cambiado). Con Lemmy en bajo y voz, Larry Wallis en guitarra y Lucas Fox en batería queda conformada la primera formación. Hay unas grabaciones con esta alineación, que detallaremos más adelante, pero enseguida los músicos que acompañan a Lemmy fueron reemplazados. El primero en salir fue Fox, al comienzo de las primeras grabaciones sustituido por el GRAN Philty “Animal” Taylor. Poco tiempo después el que se iría seria Wallis y en su lugar ingresaría Eddie “Fast” Clarke.

Así que “Motorhead” – 1977 ve la luz. Regrabaciones de lagunas canciones con la otra formación más composiciones nuevas le dan forma a esta mugre en forma de disco. Rock sucio, cantado por una voz aguardentosa que lo hace más salvaje todavía. Desparejo pero si nos ubicamos en tiempo y distancia, un buen disco, que todavía, cada tanto le pego una oída. “Motorhead” “Iron Horse/Born To Lose”, “White Line Fever” se destacan un poco sobre el resto.

“Overkill” – 1979, un disco fundamental no solo en la carrera de la banda, si no del Heavy Metal todo! Quien no enloqueció con ese doble bombo característico de este clasicazo con el que abre el disco.

La mugre seguía ahí y aunque más adelante se estilizaría un poco, sería una constante en toda la carrera de Motörhead. Este es uno de mis favoritos de la inmensa cantidad que habitan en la discografía de la banda, (entre vivos, recopilatorios y demás rarezas), además de ser el primero que me compre con mi dinero recaudado en un cumpleaños. “Overkill”, “Stay Clean”, “Capricorn”, “No Class”, “Damage Case”,(no puedo dejar de decir lo parecido del riff de este tema con “El Brujo y El Tiempo”, tema de Pappo publicado en Pappo’s Blues Vol 3, editado seis años antes que el de Motorhead, y que cuenta la leyenda, nació en uno de esos tres ensayos “informales” Pappo tuvo con Lemmy, en la prehistoria de Motorhead….) “Metrópolis”, (otro temazo, infaltable en lista de favoritos). Meses más tarde de la salida de este clásico, aparece “Bomber” – 1979. Un buen disco, más parejo en su composición, sin tantos clásicos, pero muy disfrutable igualmente. “Dead Men Tell No Tales”, “Poison”, “Stone Dead Forever”, “Bomber”, los temas que sobresalen apenas sobre el resto.

Enseguida la compañía, aprovechando la buena venta de los discos, tira a la cancha “On Parole” – 1979, que no es ni más ni menos que la primera grabación de la banda, con Wallis en guitarra, y que es prácticamente igual que el primer disco de la banda. En su momento no me sumó, pero con el tiempo le di el lugar que merecía como parte de la historia necesaria, (aunque si tengo que escuchar algo de esa lejana época, elijo Motörhead). Tres discos editados en un año, sería un buen momento para tomar un respiro, pero no. Estos muchachos en vez de descansar nos tiraron por la cabeza uno de sus mejores discos! Estoy hablando de “Ace Of Spades” – 1980.

Desde su portada, estilo película de Clint Eastwood, y el comienzo con ese clásico atemporal,  no nos queda otra que rendirnos a los pies no solo de este discazo, sino de la banda! Una obra estupenda que ya dejaba claro que estos tres rufianes, sabían muy bien lo que querían y como conseguirlo. “Ace Of Spades”, “Love Me Like a Reptile”, “Live To Win”, (un tema que siempre me gustó mucho y que nunca tuve la oportunidad de disfrutar en vivo), “(We Are) The Road Crew”, (otro clasicazo!), “Jailbait”, “The Hammer”, son mis elegidos de este gran disco. “No Sleep ‘Til Hammersmith” – 1981, primer disco oficial en vivo. Un clásico tras otro nos mostraba a quienes permanecemos en el fin del mundo, como era escuchar a Motörhead en vivo! Una lista impecable, 11 grandes canciones, entre ellas algunos inamovibles del set en vivo.

El próximo paso de esta aplanadora fue “Iron Fist” – 1982. El poder con el que inicia te contraen las encías. Otro gran disco, que seguía fiel el camino marcado por sus antecesores, pero eso no era para nada algo negativo, al contrario, uno sabía bien que se iba a encontrar al poner un nuevo disco de Motörhead, rock sucio, pesado, distorsionado y muy pero muy bueno, (por lo menos para mí y mi percepción, estimados lectores). “Iron Fist”, “Head Of Stone”, “I’m The Doctor”, “Loser”, “Sex & Outrage”, “Grind Yer Down”, “Bang To Rights”, mis elegidos de este gran disco.

Lamentablemente, todavía no lo sabíamos, claro, pero esta sería la última entrega de esta emblemática formación, por diferencias insalvables entre Kilmister y Clarke, (Fast estaba en contra de grabar junto a Wendy Williams y The Plasmatics, idea que Lemmy quería llevar adelante, cosa que terminó haciendo previo despido de Fast). Así fue que tras su salida, Lemmy convocó a un ex Thin Lizzy, Brian Robertson. Un disco que despertó distintas sensaciones entre los seguidores de la banda. Algunos lo defenestraron y otros como yo lo aceptaron de muy buena gana.

”Back At The Funny Farm”, “Shine”, “Dancing On Your Grave”, (con el agregado que este título inspiro a un joven sudamericano para bautizar a su incipiente banda, que no es ni más ni menos que Sepultura), “Another Perfect Day”, “Die You Bastard” son las canciones elegidas por este humilde servidor, que defiende a capa y espada esta buena entrega del trio. Tras un par de años y una restructuración completa de la banda, ya que primero limpió a Robertson por diferencias musicales pero sobre todo visuales, eso de tocar en pantalón corto y zapatillas algo polémicas no le caía en gracia al querido Lemmy y tenía razón! Lo reemplazo un par de guitarras, Phil Campbell y Wurzel. Poco tiempo después Philty también abandonaba al grupo, siendo reemplazado por Pete Gill, ex Saxón. Así Motörhead abandona el formato trio, pasando ahora a cuarteto.

Con esta formación editan “Orgasmatron” – 1986. Otro disco con buenas canciones. Aunque no alcanzaba la altura de un “Overkill” o “Ace Of Spades” el disco cumple, como toda la discografía de esta banda. En mi humilde percepción, los cambios de integrantes nunca afectaron el sonido de la banda ni esa incesante búsqueda de ser la banda más sucia de rock’n’roll. Por lo menos en las composiciones y en el resultado de las grabaciones, en vivo, con algunos la cosa tal vez resulto diferente.

“Deaf Forever”, “Nothing Up My Sleeve”, “Claw”, (con un comienzo a doble bombo excelente!), “Mean Machine”, “Doctor Rock”, (un rockazo espectacular! Si no agitas la cabeza durante los 3:37 que dura el tema tenes un serio problema emocional….), “Orgasmatron”, son los elegidos de este gran disco de la verdadera gran “M”.

Y con este orgásmico disco damos cierre a esta primera parte, dejando lo mejor para la lo que viene. Si, lo mejor, según mi percepción y la comparto con ustedes estimados lectores, para que debatamos y porque no, se enojen conmigo. Les dejo un anticipo, el próximo capítulo comienza con un disco que entra entre mis cinco preferidos de toda la discografía Motörheadiana!

Hasta aquí llegamos amantes del sucio rock. este conglomerado de palabras ha llegado a destino. Dejen sus comentarios a través de las redes sociales del portal, sea en la publicación o en la historia. Se aceptan críticas o sugerencias.

Nos leemos en la próxima salida. ¿Dónde? ¡Acá, por supuesto! ¡En los Escritos Sagrados de Yunque!