Más de cuarenta años en el camino del Thrash, veinte discos de estudio, varios Eps, varios discos en vivo y una historia que no para, porque aún se siente el fuego. Tomaron el control bajo su influencia, sortearon los años de la decadencia y horror con los oídos oscurecidos abiertos, matándonos desde el subsuelo y más abajo. El brillo de la muerte no los detuvo… ni la sangre. Cada nueva caja musical era una reliquia inmortal encuadernada en hierro para esta era eléctrica. La armería del diablo blanco nos seguía moliendo bajo sus alas de guerra… carbonizando.
El fuego brilla desde la portada y nos prepara para un festín, donde los de New Jersey tiran toda la carne al asador en el primer instante con “Scorched”. Un inicio épico de guitarras gloriosas da paso a baterías brutales a doble bombo y el sonido característico de la dupla Bobby-Verni, uno con su inconfundible voz y el otro con su bajo al frente como siempre. Cambios de ritmo a distintas velocidades, buenos solos, momentos Sabbaticos y toda la onda que uno espera de Overkill, con un sonido estridente y pulido al tope. La segunda descarga amenaza a subir aún más la vara utilizando latiguillos añejos, yendo y viniendo en el tiempo. “Goin´ Home” es el título, y le calza perfecto a una pieza sumamente entretenida, poderosa y con buenos solos.
“The Surgeon” sigue aportando variedad sin bajar la calidad, inclusive con momentos más extremos y coros muy pegadizos. El Thrash aniquilador sigue presionando la aguja en “Twist of the Wick” calentando todo hasta chamuscarlo. El fuego es arrasador, pero podemos ver las lenguas danzar en “Wicked Place”, que deja el camino iluminado para “Won’t Be Comin’ Back”. Y hete aquí uno de los momentos más llamativos del trabajo, porque combina los sentimientos nostálgicos del Speed Metal con maestría melódica y cambios asombrosos, que agregan variedad a esta nueva entrega. Variedad que también aporta “Fever” bajando un cambio, y con Bobby emulando directamente a Ozzy Osbourne.
“Harder They Fall” es sin dudas una canción que resume muy bien la esencia de Overkill. Supongo que la mayoría de sus fans pueden identificar cada latiguillo vocal y musical que viaja en sus métricas para hacer de esta una pieza perfecta para el show en vivo. A mi gusto (esto es sumamente personal) se hace un poco empalagosa, ya que este estilo de estribillos nunca fue lo mío. Pero como digo siempre… el arte es subjetivo. Podemos hacer sonar nuestras cervicales en “Know Her Name” o jugar con el hi-hat aéreo, o pegarle al bajo imaginario, que también cuenta con muchos momentos clave en esta pista; logrando mantener la vara alta cuando llega el bizarro final. No sé si tomar a “Bag o’ Bones” como una canción seria. El Thrash se mixtura con bases funky/bailables que al menos a mí, no me hacen gracia. Habrá quien disfrute mucho de este tipo temas para mover el esqueleto (como apunta su letra) pero yo en esta oportunidad, paso.
Overkill no se mueve mucho de su zona de confort, y eso está bien. Hay momentos de pinceladas retro y momentos más groovies, pero nunca dejan de sonar a ellos mismos. A grandes rasgos podríamos decir que han mantenido una línea, en al menos sus últimas cinco placas. Podríamos dejar fuera a “Ironbound”, ya que este logra destacar un poco más (a mi gusto), e inclusive podríamos extendernos a todo este milenio para dejar también afuera al rompedor de era, “Killbox 13” (tremendo como lo disfruté cuando salió), y así tendremos un bloque homogéneo de lanzamientos de buena calidad, donde creo que cada quién tendrá su preferido, y cualquiera va a estar bien.
Overkill son: D.D. Verni (bajo y coros), Bobby “Blitz” Ellsworth (voz), Dave Linsk (guitarra líder), Derek Tailer (guitarra), y Jason Bittner (batería).