La única vez que pude ver en vivo a este tremendo cantante británico, fue cuando vino can Black Sabbath, al Monster del año 1995, en el estadio de River.
Lo malo fue que el eximio cantante llego con la voz muy rota producto de una gripe, sumado al trajín de la gira que le jugo en contra, haciéndosele un show demasiado cuesta arriba, sobre todo, en los temas del inolvidable Ronnie James Dio. Así también en sus canciones, como “Headless Cross” y en “War Pigs” por nombrar algunas, todo eso obvio sin opacar (mucho menos por una causa de fuerza mayor) su tremendo trabajo en discos como “Tyr”, “Eternal Idol” y el apoteótico “Headless Cross”.
Hace poco más de un mes, para ser exactos el 14 de enero del corriente año, vio la luz su último trabajo de estudio titulado “Thorns”, editado a través de los sellos Battlegod Productions/Dark Star Records, teniendo la particularidad de ser lanzado 17 años después del anterior trabajo en solitario del vocalista (2005), siendo el tercero en la lista de álbumes como solista de Tony.
Abre el disco con toda la polenta, la canción “As The World Burns”, que además es uno de los cortes de difusión del disco y ya el buen Tony marca la cancha y nos deja bien claro como será la dirección de este bien logrado trabajo, o por lo menos, la mayor parte del mismo. Melodías pesadas, contundentes, un trabajo vocal un tanto al frente pero soberbio y un sonido prolijo además de poderoso, muchos pasajes de los cuales, nos hacen recordar a su pasado en la bruja negra, hago hincapié en la época de “Forbidden”, tal es el tema “Black Widow Angel” y la canción con un agradable ritmo bossa titulada “Crying Wolf”, donde la banda baja los decibeles pero gana en melodía y ritmo.
La canción “Damned By You” tiene una Intro algo AOR, con un teclado excelentemente acoplado a un potente riff, sumado a la prodigiosa garganta de Martin, un solo que demuestra la amplia versatilidad del guitarrista Scott Macclelan en esos vibratos asesinos.
Luego el tema “Nowhere To Fly” es el momento más Sabbath, transportándome a la pista del ya mencionado “Forbidden”…, “Cant Get Close Enough”, pero con la salvedad de que esta es mucho más oscura que la de disco mencionado.
El disco es una muy, pero muy buena amalgama de melodías suaves, bases potentes e incluso un sonido a lo “Pride & Glory”, como es la pista “This Is Your Damnation”, que sin embargo, en las cuerdas vocales del genial Tony, queda tremendamente bien, aunque descoloque un poco en este trabajo.
Un cierre digno con la canción que da nombre al disco, donde Martin, comparte voces principales con Pamela Moore (The Fllirts), resultando en un dueto magnifico de notas altísimas.
Un gran regreso en solitario de este sempiterno y apoteótico cantante, demostrando que como dijo el grandísimo Roberto “mano de piedra” Duran “viejo es el viento, y aún sigue soplando”
¡De pie señores, un maestro ha vuelto!
Banda: Tony Martin (Voz, Guitarra, Bajo, Violín, Scott McClellan (Guitarra), Joe Harford (Guitarra), Darío Mollo (Guitarra), Magnus Rosén (Bajo), Greg Smith (Bajo), Bruno Sa (Teclados), Danny Needham (Batería)
Músicos invitados: Pamela Moore y Laura Harford.