Con Uds. el sr. Alejandro Nahuel Sabransky, una de las mentes más inquietas de la escena extrema Argentina. Entre sus proyectos se encuentra una de las bandas más prolíferas del Death Metal, como 1917. Pero podemos encontrar otro pelotón de bandas en su currículum. Algunas de ellas son Bokrug, Ammentia, Funeris, Dwimor, o la que hoy nos ocupa: Anatomical Theatre. Su más reciente encarnación metálica, que resucita y recrea el viejo sonido del Goregrind o el Splatter Death Metal.
El albúm “Untidy Forensic and Clinical Excerpts” es una pieza de metal quirúrgico gorgoteante que consta de dieciséis cortes, diseccionados en un total de treinta minutos y fracción. Un compendio de enfermedades, muerte y descomposición que nos lleva a una época literalmente extrema de nuestra música. Un disco con un sonido metódicamente estudiado y cuidado, que nos transporta al año 1990, y podría situarse en medio de, por ejemplo, “Symphonies of Sickness” y “Necroticism – Descanting the Insalubrious” de los ingleses Carcass.
No es tarea fácil meterse en la piel de un médico forense, ¿cómo encaraste el proceso de creación de Anatomical Theatre y el contenido de las letras?
AL: Hace exactamente veinte años nació Bokrug, mi proyecto enrolado en el Grind y el Brutal Death Metal. Ahí la temática del material está en general orientada al horror (de cosecha propia y algo de literatura y cine) y en los dos últimos álbumes también a la ciencia ficción. Si bien en lo musical Bokrug es relativamente flexible y hay espacio para un poco de experimentación y variación, el goregrind más bien “puro” fue desde el inicio una gran influencia. Siempre barajé la idea de hacer algo volcado de lleno hacia esa corriente, apuntando al sonido y al estilo de sus orígenes, pero a medida que iba sacando discos se hacía más y más claro que Bokrug ya tenía una identidad diferente y que, llegado el caso, lo más apropiado sería crear un nuevo ente. Así surgió Anatomical Theatre, de forma repentina pero producto de las ganas que se fueron acumulando. La intención inicialmente fue grabar solo un demo o EP para darme el gusto -tal cual como sucedió con Bokrug en su momento-, pero en menos de una semana ya tenía suficientes composiciones como para un álbum. Con las letras tuve un poco más de trabajo, me dediqué a leer y profundizar más sobre tópicos que me interesan para poder escribir con mayor propiedad, digamos. Luego grabé y mezclé todo el material a lo largo de un par de semanas aprovechando momentos libres. Fue todo muy espontáneo y acelerado.
¿Sentías que te faltaba rendir tributo a bandas que te marcaron tanto como Carcass, que simplemente decidiste abordar el estilo?
AL: Fue algo así, sí. Incluso en 1917 sobreviven esas influencias en alguna medida, más allá de las diferencias musicales. Ahí la inspiración surgida de otras bandas que contribuyeron a mi formación quizá son más evidentes probablemente por una cuestión de estilo, pero todo aquello que me llevó a involucrarme en la música sigue presente.
Escuchando el álbum nos damos cuenta de que todo fluye naturalmente, se siente que esto está en tu ADN. No hay mucha originalidad en el proyecto, y supongo que ni pretendías que la haya. Pero aun sabiendo que esto es adrede no deja de sorprender por su calidad y buen gusto. No es bueno, ni necesario comparar, pero creo que de todos tus proyectos orbitantes a 1917, este trabajo ocupa u ocupará un lugar importante; no solo por el contenido compositivo sino también por lo acertado en su audio…
AL: ¡Agradezco tus palabras! Como bien dijiste, la intención no fue aportar algo diferente, ni en lo compositivo ni en lo que al sonido se refiere; muy por el contrario, el objetivo principal de Anatomical Theatre fue recrear lo que se hizo en los comienzos de este subgénero. Por eso en la medida de lo posible todos los aspectos apuntaron al planteamiento más tradicional. Estoy muy satisfecho con el resultado y tengo que admitir que es un disco que escucho con bastante frecuencia últimamente.
¿El teatro anatómico seguirá abierto o el doctor ya expuso todo lo que quería exponer?
AL: Aún no lo sé, honestamente. La verdad es que todavía siento el impulso que me llevó a crear este proyecto, así que a priori no me cuesta mucho pensar en seguir adelante con él. Pero es muy pronto para decirlo y hay varias otras cosas en proceso en este momento.
El álbum consiguió la distribución en distintos países, contanos cómo y dónde se puede conseguir.
AL: El disco está siendo distribuido desde el momento de su salida por Demon Records en Bolivia, por Stabbyhamlet Distro en EEUU y por Eternal Void Records en Argentina. De inmediato se sumaron otras distribuidoras y está disponible en algunas tiendas físicas y virtuales especializadas. Y por supuesto quien lo desee también puede contactarme a mí.
El CD viene con una receta médica, pero sabemos lo ilegible que son las letras de los médicos. Así que podés escribir acá lo que quieras para quien esté leyendo esto. Como siempre… ¡Gracias por la onda!
AL: Gracias a vos por el espacio y por el interés en esta propuesta y desde ya quedo a vuestra disposición. Les mando un abrazo y aprovecho para dejarle un saludo al público que apoya.