Dark Tranquillity – “Moment” (Century Media Records, 2020)

Hacía más de diez años que había perdido el interés en estos suecos pioneros del Death Melódico. Sus anteriores tres trabajos  no me habían generado sensaciones (ni buenas, ni malas… indiferencia total, así sean buenos discos, y con mención de honor al anterior “Atoma” de 2016), pero siempre disfruté de verlos en vivo, no importa la época. Mueven la energía y brindan shows de primer nivel, independientemente del disco que presenten. Vale agregar que tener a Mikael Stanne como frontman es arrancar con un punto de ventaja antes de que comience el juego.

Pero centrémonos en su nueva producción, que dicho sea de paso, nos presenta una portada bastante extraña para el género en cuestión. Colores vivos, líneas y tipografías de diseño minimalista (que ya venían utilizando) nos desorientan al momento de catalogar visualmente la música. Buen truco…

“Panthom Days” da inicio, y bastan escasos segundos para notar que esto es Dark Tranquillity en carácter puro. Climáticos teclados y ricas melodías de guitarras la clavan al ángulo al instante. Todo está puesto de una y aún teniendo en cuenta que uno de los miembros fuertes, como el guitarrista y compositor Niklas Sundin, ya no está en la banda, podemos icreíblemente prescindir de esto porque lo que han logrado con Amott (Arch Enemy) y Reinholdz (Andromeda/Nonexist) en su lugar, es que un clavo saca otro clavo (bueno, dos clavos en este caso).

 “Transient” continúa la línea con la voz agresiva clásica de Stanne, en un melodeath oscurecido con buenos estribillos y solos de guitarra magistrales pero contenidos.

Esto recién empieza, y con “Identical to None” tenemos ya tres temas englobadores en esencia, y totalmente distintos entre sí. Juro que pensé esto sin hacer referencia al título de la canción, pero cuando lo noté me pareció perfecto. Pesado, rápido y contundente. Idéntico a ellos, pero a ninguno.

“The Dark Unbroken” mete la primera cuota notable de oscuridad con melancolía desde los sintetizadores y las voces limpias, pero aún en plano clásico DT; mientras que “Remain The Unknown” lleva esto más a fondo, jugando entre voces cálidas y corrosivas sobre una casi balada que entre sus melodías coquetea con lo electrónico.

A mitad del disco tenemos dos piezas: “Standstill” y “Ego Deception”, que nos llevan justamente a la época de mitad de carrera. La carga de Death melódico justo con trabajos de guitarras sobresalientes, buen clima aportado por las teclas, y las voces que pasan de ser guturales a cristalinas en los estribillos. Más ganchero uno y más rápido el otro.

Musicalmente, “A Drawn Out Exist”, nos transporta a un futuro distópico mediante una intro que me lleva visualmente a la devastación causada por Skynet, y a uno mismo escondido entre escombros mientras sentimos la presencia de los Exterminadores. Tal vez mi imaginación se fue a cualquier parte pero, si aparece en Youtube que alguien armó un video con estas imágenes, espero que me anoten en los créditos.

“Eyes Of The World” tiene una estructura más de promoción radial. No es extraño que lleve video oficial debido a los clichés de la canción en sí.  A gusto personal, este tipo de composiciones se me hacen insulsas, pero es algo mío.

“Failstate” y “Empires Lost To Time” son buenas canciones, pero a esta altura quedan al estándar de lo que venimos escuchando en el álbum, e inclusive en épocas ya citadas. ¡Pero ojo! Igualmente tenemos hermosos riffs para disfrutar y un solo de guitarra en “Empires” que desparrama genialidad.

Llega el final, así que nos ponemos tristes. “In Truth Divided” cierra este “Momento”, para que corran los créditos en la pantalla.

Una docena de discos para una de las bandas más importantes (y no tan reconocidas) del género. No creo que solo sea una entrega más, acá tenemos algo distinto. Aunque parezca que nada es distinto a lo que ya nos mostraron, como decía en “Identical to None”, es justamente eso, y se percibe un clima más fuerte con un audio aún mejor que en otras ocasiones.

Tenemos bastante variedad donde podemos rememorar tiempos furiosos y gloriosos, pero también pensar en Depeche Mode sin sonrojarnos.

Para mí es por lejos lo mejor que han logrado en esta última década, y sin dudas otra de las frutillas del postre en este 2020 cargado de frutillas.

Dark Tranquillity son: Anders Jivarp (Batería), Mikael Stanne (Voz), Martin Brändström (Teclados y programación), Anders Iwers (Bajo), Johan Reinholdz (Guitarra) y Christopher Amott (Guitarra).