Marduk “Memento Mori Latin America Tour” 28/10/23 en El Teatrito

Marduk “Memento Mori Latin America Tour” 28/10/23 en El Teatrito (Sarmiento 1752, C.A.B.A.) Invitados: Culto, Dios Serpiente, Wolves Winter y Matan S.A.

La leyenda sueca del Black Metal regresó a la Argentina para presentar su reciente trabajo discográfico “Memento Mori”, el cuál fue reseñado hace unos días en Darknessnews (link aquí por si se les pasó de largo: https://darknessnews.com/marduk-memento-mori/).  

Comenzaba la puesta de sol, y quien escribe trataba de apresurarse luego de un sábado laboral, para dirigirse a disfrutar una vez más del tanque sueco. Si bien la mayoría de mis allegados tiene como inolvidable e inmejorable su presentación en el Teatro Arlequines allá por el año 2003, debo confesar que yo no tuve la suerte de asistir en esa ocasión, ni en la siguiente. Pero pude verlos en el viejo Teatrito, llamado por aquellas épocas como Super Rock, en Sarmiento 777 (No creo que les haya caído muy simpática la altura del lugar), y también pude verlos en el desaparecido Mvseo Rock del barrio de Liniers. Dos shows que, si bien disfruté, no coincidían con el fanatismo arengado por la obnubilación de la gente tras su primera presentación. En fin… creo que esta tercera vuelta en mí fue la victoria demoledora que tanto esperé ver para, de alguna manera, tratar de acercarme a entender aquellos viejos comentarios sobre su primer desembarco. Como sea… La cosa es que pude llegar al lugar a eso de las veinte horas. Sabía que capaz me perdía alguna de las bandas que abrían el evento, pero nunca imaginé que al ingresar ya estaría saliendo a escena la tercera (Wolves Winter), ya que la publicidad del evento acusaba las diecinueve horas como horario de inicio. Por ende, no pude ver a Culto, ni a Dios Serpiente. De hecho, luego me enteré de que la carrera contra el tiempo también le llegó a Wolves Winter, teniendo que reducir su set de seis temas a sólo cuatro.

Con luces mayormente rojas de fondo, un escenario con velas y pancartas, la agrupación de Black Metal Bonaerense salió a escena sonando muy prolija desde el minuto uno. Con sus túnicas características y su música de acordes hipnóticos fueron repasando algunos temas de su último trabajo discográfico, como “Dethroning the Fallen Ancients”, “Eclipsed by Fire” o “Satvrnian Manifest”. El telón se cerró casi intempestivamente tras el último acorde, generando que gran parte de los presentes salieran del trance al unísono para pedir por otra canción. No se dio, y el telón volvería a abrirse minutos después para el ataque de Matan S.A.

Wolves Winter

Tras un pequeño homenaje sonoro a Ricardo Iorio (fallecido pocos días antes) Wata y los suyos sacudían el Teatrito con un poco de Death Metal clásico, perfilado para el lado de Estados Unidos. Aunque también podemos notar en su música algunos toques levemente más modernos, como por ejemplo la inclusión de algunos samplers. El sonido esta vez tardó un poco en acomodarse, y en ocasiones se perdía una de las dos guitarras. Lo mismo pasaba con el redoblante de la batería, que por momentos se sentía fagocitado por el doble bombo. El resto se mantuvo parejo y aunado por la pared sónica de su bajista, Julián Rodriguez Barrios. Tal vez alguno de los desajustes técnicos se haya debido a que los Matan S.A. venían de tocar con Obscura en Uniclub, y el andar a las corridas seguramente los habrá dejado si prueba previa de sonido. De todas maneras, pudieron dar un espectáculo contundente mostrándonos piezas clásicas como “Enveneno la vida”, “Panic Attack”, “A decapitar” o “Psicologia, una mentira”, que dejaron el clima bien calentito para el plato principal de la noche.

Matan S.A.

Marduk también tuvo algunos inconvenientes técnicos en el inicio del show. La guitarra de Morgan tardó un par de temas en aparecer al volumen que debía estar, e inclusive tuvieron problemas con el audio del bajo. Luego de “Victoria” comenzaron a hacerle honor y fueron enderezando las cosas. Lo que nunca dejó de sorprender fue la batería. En todo sentido… es tremendo lo que toca Simon Schilling, tremendo como la hace sonar, tremendo como combina los blast, tremendo como marca con cada uno de los tantísimos platillos que se veían en esa batería. Desde el comienzo hasta el final del show fue un deleite oírlo tocar (porque mucho no se le veía ciertamente). Cada riff se sentía aún más potenciado por esto, cada cambio, e inclusive las partes más bolicheras, como algunos momentos de “The Blond Beast” eran potenciados por su golpe.

Marduk

Hubo espacio para una buena recorrida por su discografía, pellizcando un poco de cada parte (o casi). Temas como “With Satan and Victorious Weapons”, “Of Hell’s Fire” o “Blood of the Funeral” (este último solamente en representación de su reciente placa) ponían todo al rojo vivo, mientras otros como “Wartheland” o “The Leveling Dust” dejaban correr un poco más el aire.  

Dentro de los Bises también entró “Throne of Rats” y “Wolves” (un tema de treinta años atrás que lo tiene todo, y que se sonó todo!). La voz de Mortuus se mantuvo a tope durante todo el show e inclusive se mostró de lo más amable para con la gente. Desconozco si el buen clima que se vivió influyó o no para lo que ocurriría al final. Lo cierto es que todo parecía terminar ahí con la vara bastante alta, salvo por un detalle. No había sonado ni un acorde del mítico álbum “Panzer Division Marduk”. Ya había gente retirándose del recinto mientras se prendían las luces porque todo había llegado a su fin, cuando al cabo de unos minutos reaparecen los Marduk en escena para rematarnos con el tema homónimo del disco recién citado. Pude ver a algunos asistentes reingresar corriendo al salón para entrar de lleno en el pogo, mientras la cara de asombro de la mayoría se transformaba en alegría. Un final glorioso e inesperado, pero que no podía faltar, aunque dicha canción ni siquiera figurase en las listas de temas. Cosa que pude corroborar a la salida, al encontrarme con un amigo y su lista-trofeo de guerra.