Es imposible no asociar a esta banda con el Thrash Metal, la cerveza y el futbol (fanáticos del Eintracht Frankfurt e incluso Gerre es socio honorario). Cuando escuchamos su nombre o ya de movida empiezan a sonar sus canciones, como fue en su disco predecesor del 2012, “A Girl called Cerveza” podemos escuchar que continúan con esa línea birrera, futbolera y cuanta joda se refiera.
El presente trabajo, vio la luz el pasado 30 de septiembre del 2022 y fue lanzado a través del sello Reaper Entertaiment.
Ya desde un comienzo cuando la primera canción abre la placa con el tema homónimo al disco, ya nos damos cuenta de que va todo, según lo mencionado anteriormente, con la salvedad que esta vez los ritmos son un poco más vertiginosos que en los anteriores trabajos, si bien el presente álbum como ya dije tiene bastante de lo anterior.
Quiza podamos ver un sonido distinto (pero no menos vertiginoso) en uno de los sencillos de promoción del disco, que se trata de “Diary Of a Nihilist”, un sonido más volcado a Destruction que a Tankard en sí.
Así y todo, Gerre Jeremía y compañía nos dejan bien en claro que todavía están en condiciones de dar verdaderos cañazos como lo son “Ex fluencer”, ”Lock Down Forever” y “Beerbarians” que además son el resto de los temas de adelanto de la placa, doble bombo machacante, viola taladrando sin piedad y la inconfundible voz de Gerre apuntalando los temas.
Otro punto a destacar es la excelente producción de la placa (a cargo siempre de Martin BuchWalter), la ejecución de primera, a pesar de que el virtuosismo no sea algo a destacar entre los músicos, dan lo mejor de sí en cada nota, transpirando convicción, Thrash y por qué no cerveza.
Es increíble que una banda que a pesar de tener cambios de sonido y para nada de ejecución, te haga pensar siempre en una fresca, destacando que no aburre para nada más allá de lo reiterativo, siempre incitándonos a levantar los Spanten y a sacudir la cabeza, por más que en mi caso, ya no tenga la melena que tenía a los 30.
No creo que esta reseña alcance a salir antes de que termine este nefasto 2022 que tantas figuras se ha llevado, de todas maneras, quiero desearles a mis amigos lectores, mis compañeros de sitio y a los músicos, un feliz y próspero 2023, le agradezco a Marcelo Russo por confiar en mí y sumarme a su sitio, dejándome aportar mi humilde opinión junto con a mis compañeros, auténticas moles del saber en lo que refiere a música y sus letras.
Sin más (por ahora), FELIZ AÑO NUEVO les desea quien les escribe.